Ya hace tiempo decidí cambiar el rumbo que hasta la fecha había tenido mi vida, las circunstancias me llevaron a plantarme y me empujaron a soñar.
Empecé a dar forma a una nueva ilusión que fuera el impulso del cambio. Huir de la “Spanish way of life”, con su casa, hipoteca, coche y vacaciones de veinte días. Cansado de llenar el currículo con postgrados o masters y un trabajo que en ningún momento me hacía sentir realizado, ni siquiera el buen salario que percibía.
Más bien haber alcanzado ciertos objetivos profesionales había significado un desgaste importante. Era el momento de reflexionar, el traje, la corbata, el coche y gastar el dinero en lo que quisiera, ¿iba a seguir ocultando una necesidad que hasta ahora había sido silenciosa?. Mis valores habían cambiado, mi modelo de vida ya no valía y mi inquietud por salir del día a día se acentuaba de forma notable.
Esa amable “coacher” con la que frecuentaba no cesaba de preguntarme: “¿Qué es lo que quieres?” y yo respondía: “Sólo se lo que no quiero”. Esa conversación fue el primer paso, el segundo lo estoy dando hoy, quiero guiar mi vida a una experiencia única.
El poderoso recurso global (Internet) me acompañaba en mi búsqueda, en el buscador tecleé “cambio de vida” y obtuve resultados para todos los gustos: hacerse monje, viajar….
Esa misma semana, y de forma sorprendente, me llamó la agencia inmobiliaria, tenía una oferta para la venta de mi piso. Acepté la oferta de inmediato y empecé a hacer cajas. Un amigo me dijo que mi piso era el último que se había logrado vender en la ciudad, ya que empezaba a haber una crisis inmobiliaria galopante.
Empaquetando los últimos libros que me quedaban por recoger, encontré el viejo atlas de Argentina que me dio la señora María, en mi estancia en Buenos Aires diez años atrás. Guardo un gran recuerdo de su amable y sincera acogida en la ciudad del tango, del vibrar del fútbol y de los mejores asados del mundo. Recordé que no había completado la ruta por ese país, siempre quise ir a la Patagonia. También cayo en mis manos el álbum de USA mi primera gran ruta, y una caja con fotos de mi viaje a la Habana. !Que bien lo pasé!.
Empecé a dar forma a una nueva ilusión que fuera el impulso del cambio. Huir de la “Spanish way of life”, con su casa, hipoteca, coche y vacaciones de veinte días. Cansado de llenar el currículo con postgrados o masters y un trabajo que en ningún momento me hacía sentir realizado, ni siquiera el buen salario que percibía.
Más bien haber alcanzado ciertos objetivos profesionales había significado un desgaste importante. Era el momento de reflexionar, el traje, la corbata, el coche y gastar el dinero en lo que quisiera, ¿iba a seguir ocultando una necesidad que hasta ahora había sido silenciosa?. Mis valores habían cambiado, mi modelo de vida ya no valía y mi inquietud por salir del día a día se acentuaba de forma notable.
Esa amable “coacher” con la que frecuentaba no cesaba de preguntarme: “¿Qué es lo que quieres?” y yo respondía: “Sólo se lo que no quiero”. Esa conversación fue el primer paso, el segundo lo estoy dando hoy, quiero guiar mi vida a una experiencia única.
El poderoso recurso global (Internet) me acompañaba en mi búsqueda, en el buscador tecleé “cambio de vida” y obtuve resultados para todos los gustos: hacerse monje, viajar….
Esa misma semana, y de forma sorprendente, me llamó la agencia inmobiliaria, tenía una oferta para la venta de mi piso. Acepté la oferta de inmediato y empecé a hacer cajas. Un amigo me dijo que mi piso era el último que se había logrado vender en la ciudad, ya que empezaba a haber una crisis inmobiliaria galopante.
Empaquetando los últimos libros que me quedaban por recoger, encontré el viejo atlas de Argentina que me dio la señora María, en mi estancia en Buenos Aires diez años atrás. Guardo un gran recuerdo de su amable y sincera acogida en la ciudad del tango, del vibrar del fútbol y de los mejores asados del mundo. Recordé que no había completado la ruta por ese país, siempre quise ir a la Patagonia. También cayo en mis manos el álbum de USA mi primera gran ruta, y una caja con fotos de mi viaje a la Habana. !Que bien lo pasé!.
