No he encontrado atractivo en esta ciudad. Las distancias entre los diferentes barrios son enormes y es difícil el uso del bus, que a menudo es sustituido por furgonetas semiprivadas, el recurso del taxi no es barato, y en más de una ocasión fui advertido de no ir andando debido a la falta de seguridad. Todo el mundo se desplaza en coches y las aceras están casi vacias, no existen calles para pasear y la actividad comercial se centra en los grandes complejos de tiendas en el barrio de Sandton City que ni siquiera tienen entrada peatonal y debes usar la del parking.
La vista panorámica de la ciudad esta en la plana 50 del Carlton Center en Newton, alrededor de éste se ubican edificios gubernamentales y oficinas que a mi pesar vi desde la ventanilla del coche para más tarde dirigirme a Soweto. Este es el barrio donde fueron desplazados los “non-european” durante la segregación del Aparheid, en el conviven casas pobres con chalets millonarios y ghetos, en una misma calle de este barrio nacieron dos premios nobles de la paz.
Sin oportunidad de contacto alguno me fui a visitar el museo del Aparheid en Gold Reef City donde también hay un parque temático que recrea la fiebre del oro que sufrió la ciudad.