(La I95 y Costa Oeste IV)
Nueva York, años más tarde, me sorprendió. Sigue siendo una ciudad frenética e impresionante, pero sin tanto encanto como antes. Quizás siendo la última parada de mi viaje por un año alrededor del mundo esperaba mucho más del re-encuentro con una megapolis que ya había visitado y conocía, también puede tener su importancia la época del año que la visitas, verla vestida de navidad tuvo su atractivo.
Esta vez huí del ruido del tráfico y del bullicio turista de Times Square, me encontré mucho más a gusto en barrios como el SoHo y el Greenwich Village, y donde ahora recomiendo alojarse para visitar el resto de la ciudad como un turista más. Cuatro días son suficientes para visitar la ciudad, el desplazamiento en metro es eficiente, sólo es necesario dividir la estancia en zonas, así por ejemplo por días:
Central Park, 5ª Avenida, Times Square y Rockefeller Center
Empire State, SoHo, y Greenwich Village
Battery Park, Financial Distric, Chinatown y Little Italy
Y un último día para museos y varios, Park Avenue también es un buen lugar.
En esta visita, descubrí dos cosas más: que me sigue gustando más la vista de noche desde Rockefeller Center y que cruzar el Puente de Brocklyn andando es otro imprescindible de la visita.
Años más tarde me sorprendió, quizás antes viajaba de otra manera…