Desde Curitiba tomé el tren escénico Serra Verde Express, un recorrido de tres horas por la abundante vegetación de la Mata Atlántica que tiene destino a Morretes (o Paranaguá también sólo los domingos), transcurre bordeando acantilados y atravesando puentes, bajando hasta nivel del mar desde los 1100 metros de altitud de Curitiba.
Para llegar a Ilha do Mel es necesario el embarque en el ferry de Paranaguá (1,5h de trayecto) o en Pontal do Sul (30min). En Morretes, la parada final del tren entre semana, se toma un bus de 1h hasta Paranaguá.
Una vez llegado a Ilha do Mel es difícil elegir en que punto establecerse; Encatandas vive más de cara al mar; en Brasilia existe más comercio; y en Fortaleza muy poca actividad. Cualquier lugar es bueno, una caminata de tres horas bordeando el mar te lleva de un extremo al otro de la Isla, llena de playas para todos los gustos (Praia Grande, Praia do Farol, Praia do Fotaleza).
No existe ningún vehículo motorizado, y en todo momento se tiene la sensación de estar en una isla virgen y existe la tentación de aventurarse entre la vegetación para ver que puede descubrirse.